¿Te imaginas dejar el césped de tu jardín casi perfecto y sin mover un dedo? Pues ese futuro tan de ciencia ficción (y tan necesario para quienes prefieren el sofá al rastrillo) acaba de aterrizar, literalmente, sobre la hierba: Roborock presenta sus primeras series de robots cortacésped inteligentes, y lo hace apostando fuerte por la innovación y la promesa de olvidarse de los retoques manuales para siempre. Pero… ¿son tan listos como dicen? Veamos qué traen entre manos estos RockMow Z1, RockMow S1 y RockNeo Q1.
La revolución del jardín: inteligencia artificial sobre ruedas
Roborock, conocida por sus robots aspiradores que pelean con las pelusas debajo de la cama, da el salto al aire libre. Y lo hace por la puerta grande, aprovechando el escaparate internacional de la feria tecnológica IFA 2025 en Berlín. ¿Su apuesta? Robots cortacésped listos para adaptarse prácticamente a cualquier terreno o tamaño de jardín, combinando sistemas avanzados de navegación por inteligencia artificial, sensores ambientales sofisticados y la promesa de acabados profesionales… incluso en esos bordes malditos que suelen escaparse a otras máquinas.

RockMow Z1: músculo, cerebro y precisión extrema
El plato fuerte de Roborock en la categoría es el RockMow Z1. Imagina cuatro motores independientes, uno en cada rueda –vamos, como un 4×4 robótico sobre césped–, garantizando tracción en curvas cerradas y subiendo pendientes de casi 40 grados sin resbalar. Y si eso no impresiona, añádele una suspensión dinámica capaz de mantener la máquina estable incluso cuando el terreno parece la ladera de una montaña rusa.
¿Obstáculos? El Z1 los esquiva como quien sortea charcos con zapatos nuevos. Gracias a sus sensores inteligentes, puede evitar objetos de hasta 6 cm y moverse con soltura gracias a una dirección activa que, según Roborock, marca la diferencia respecto a otros rivales del sector.
¿Y lo de cortar? Aquí es donde entra en juego la cuchilla PreciEdge, que deja los bordes del césped pulidos y bien recortados, a menos de 3 cm de las paredes. Se acabó ese trabajo manual que siempre acababa en excusas y tijeras de podar olvidadas. Por si fuera poco, la app de Roborock permite programar patrones de corte detallados e incluso escribir texto sobre el césped como si te salieran dotes de jardinero-poeta. Todo, en superficies de hasta 5.000 metros cuadrados en 24 horas gracias a su batería de carga rápida.
RockMow S1: sencillez total y mínima intervención
Con el RockMow S1, Roborock piensa en quienes quieren resultados de alto nivel pero ni por asomo desean complicaciones. Este modelo apuesta por la facilidad de uso: basta ponerlo a funcionar y su sistema de navegación mapea el terreno en segundos gracias a la IA. ¿El resultado? Límites bien definidos, menos errores y, sobre todo, muy poca necesidad de que el usuario haga nada más que observar satisfecho.
Puede sortear pasillos de tan solo 0,7 metros de ancho, operar en pendientes del 45% y enfrentarse a obstáculos verticales de hasta 4 cm. Y, claro, también presume de sistema Sentisphere AI y eficiente autonomía: es capaz de cubrir 1.000 metros cuadrados en solo un día.
RockNeo Q1: para el césped impecable… y la fauna nocturna
Roborock tampoco olvida a quienes buscan tecnología para el mantenimiento diario. El RockNeo Q1, sí, también basado en IA y sistema Sentisphere, añade funciones para que el césped se mantenga sano y homogéneo con cero complicaciones. Eso incluye su ya clásica cuchilla de corte a 3 cm del borde, pero va más allá: el Q1 evita trabajar por la noche para no molestar ni dañar a los animales nocturnos que puedan habitar tu jardín. Además, la app ofrece consejos y rutinas adaptadas a cada zona y estación, porque un césped perfecto también necesita personalización.
¿Y cuándo llegarán a España? La espera será corta
Por ahora, la nueva generación de cortacéspedes RockMow y RockNeo de Roborock solo planea aterrizar en algunos países de la Unión Europea en los próximos meses. Pero todo apunta a que la llegada a España será cuestión de tiempo. Así que, si alguna vez soñaste con un césped digno de postal y sin sudar la gota gorda, ve preparándote: la inteligencia artificial ya corta la hierba por ti. Y mejor que muchos humanos.